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El vestidor en el dormitorio

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Tener un vestidor es el sueño de cualquier mujer. Poder tener todas nuestras prendas ordenadas y a la vista sería perfecto. El problema es que no todas lo podemos tener, sobre todo por culpa del espacio.

Pero con un poco de ingenio y una distribución adecuada, podemos crearnos un vestidor en una pequeña habitación. A continuación te damos algunos consejos.

En primer lugar, tienes que quitarle un poco de espacio a tu dormitorio. Además, necesitas añadir al fondo de armario de 60 cm. otros 70 cm. que podrás usar para vestirte.

Para poder verte completamente iluminada lo mejor es que te pongas un foco empotrado en el techo, a unos 35 cm. de la puerta.

Lo que no puede faltar en un vestidor es, sin lugar a dudas, un espejo de cuerpo entero. Lo puedes colocar tanto en el armario como en la puerta o, simplemente, dejarlo a la vista.

Como disponemos de poco espacio para crear nuestro vestidor, lo mejor es poner puertas correderas, tanto en la puerta de acceso como en los módulos de armario. Otra opción es colocar paneles de madera, vidrio, papel o tela. Para una separación más ligera, coloca unas cortinas o unos estores.

Como es preferible que el calzado esté siempre separado de la ropa, puedes aprovechar el espacio e incluir soportes inclinados o verticales a modo de zapatero.

Para hacer de tu nuevo vestidor un lugar cómodo puedes añadir una banqueta, indispensable a la hora de calzarte. También puedes colocar un perchero, muy útil para tener la ropa que vas a ponerte el día siguiente siempre preparada.

Aunque si el espacio no nos lo permite, siempre podremos prepararnos la ropa durante la mañana y sentarnos en la cama para ponernos los zapatos

La puerta de interior, un elemento decorativo.

Puerta de interior chapada en madera con un delicado diseño.

Elegir las puertas de interior para una vivienda también es importante al momento de pensar en la practicidad y el diseño. Existen diferentes tipos de puertas en cuanto a materiales, diseños y medidas que se adaptan a cada habitación.

Debemos pensar antes de tomar una decisión que ellas son quienes nos aportarán la privacidad y nos aislarán el espacio del resto de la vivienda.

Haciendo la elección correcta, podremos  aportar más espacio y por ende mayor amplitud además de luminosidad. Por eso tengamos en cuenta antes de decidir algunas consideraciones previas:

Las puertas de interior más utilizadas suelen ser en madera o aluminio, pero podemos optar también por modelos de cristal o resina que son muy modernos.

Puertas de madera: pueden ser chapadas o macizas. Por fuera ambas son prácticamente iguales, sin embargo, las chapadas son más livianas. Se fabrican con aglomerado chapado con madera y resultan muy resistentes, duraderas y con un buen nivel de aislamiento.

Las puertas de madera maciza son también duraderas y resistentes aunque debemos darles un tratamiento para conservarlas mejor y por más tiempo. Si no lo hacemos, temas como la humedad pueden estropearla más fácilmente. Por lo tanto lo aconsejable es utilizar algún producto para su limpieza y cuidado.

Puertas de aluminio: se utilizan más en espacios que comunican el interior con una terraza o jardín, no se emplean prácticamente para habitaciones y estancias interiores, aunque no hay restricciones y se las puede incluir tranquilamente. Son de muy fácil limpieza y resistentes al clima. Existen dentro de esta gama distintas calidades de aluminio por las cuales optar.

Puertas huecas: una de las opciones más económicas, son de menor calidad, durabilidad y resistencia y no logran aislar los ruidos y molestias.

Puetas correderas, cuestión de espacio

Puertas correderas

En puertas, si lo que buscas es ahorrar espacio, la elección de una puerta corredera es ideal ya que te ahorras el espacio de apertura de una puerta convencional.En la vivienda, las puertas correderas se utilizan como puertas de paso o acceso a la zona de jardín, en un local u oficina las puertas correderas también ayudan a dividir espacios, en la industria se usan para puertas de garaje, naves y hangares, cobertizos, etc. Además puedes optar puertas sistemas de puertas correderas para muebles de cocina, baño, armarios, etc.

En cuanto al sistema de sujeción, puedes optar por una puerta corredera con guía exterior o empotrada. La principal ventaja de las guías exteriores es que se coloca rápidamente y sin necesidad de obras ya que va colocada en la parte superior y exterior del tabique. La desventaja es que debes restar el espacio que ocupa sobre la pared al quedar abierta.

Con una puerta corredera con sistema de sujeción empotrado sí aprovechas todo el espacio ya que al abrir la puerta, queda oculta entre dos tabiques en el interior de la pared. Quizá por esto, es el modelo preferido en puertas correderas.

Las opciones en modelos de puertas correderas son:

  • Una sola puerta: para utilizarlo en aquellas habitaciones donde necesitemos más que nada ahorrar espacio, desde el baño, la cocina, dormitorios, etc.
  • Contrapuestas: son dos puertas individuales que van ubicadas en el mismo hueco del tabique de manera contrapuesta. Muy buenas para comunicar espacios contiguos sin necesidad de dos huecos.
  • Otro modelo es el de doble puerta:  son dos puertas correderas que abren hacia ambos lados del hueco. Estos modelos se implementan mucho para separar ambientes que en ciertas ocasiones preferimos que queden unidos como la sala o la cocina.